¿Alguna vez te has preguntado a que se debe tu pérdida de cabello?
La mayoría de las veces podemos culpar al estrés o a la genética. Esta última es la causa más común y se conoce como alopecia androgénica, se produce progresivamente y en patrones predecibles, es la más frecuente entre los hombres y la gran mayoría de mujeres a partir de la menopausia.
Pero… no sólo son esas causas, en muchas ocasiones la pérdida de cabello puede deberse a dietas deficientes o no controladas, ya que éstas influyen negativamente en el metabolismo y por consecuencia afectan nuestro cabello.
Además, hay etapas específicas de la vida, como por ejemplo cuando damos a luz, durante tratamientos con anticonceptivos y hasta en la menopausia, donde ocurren cambios que desencadenan también la pérdida de cabello.
¿Cómo nos damos cuenta de que estamos perdiendo cabello?
Lo notamos con la aparición de las llamadas entradas que suelen acompañarse de un adelgazamiento del cabello, en las mujeres aparece una pérdida de densidad en la parte superior del cuero cabelludo, normalmente respetando la primera línea capilar.
¿Cómo podemos prevenir o frenar la alopecia?
Para prevenirlo, recuerda que somos lo que comemos y debemos tener en cuenta que si seguimos una dieta equilibrada en la que obtengamos diferentes nutrientes, nuestro cabello notará las consecuencias y lucirá saludable. Sólo en algunas circunstancias especiales puede ser necesario complementar nuestra dieta con algunos suplementos.
A continuación te presento las vitaminas más relacionadas con la salud capilar:
La biotina también conocida con el nombre de vitamina B8 o vitamina H. Su deficiencia es una de las principales causas de la calvicie. Además, también interviene en la producción de queratina, que aporta brillo al cabello.
La vitamina D ayuda a absorber el calcio y es indispensable para la buena sujeción del cabello a la piel.
La vitamina B6 es importante en la prevención de la caída del cabello y produce melanina, que da color al cabello.
La carencia de vitamina B12 puede provocar sequedad del pelo, la aparición de canas y una caída más abundante.
Recuerda que antes de iniciar un tratamiento para la pérdida del cabello, debes consultar con médico para identificar las posibles causas y las mejores opciones de tratamiento.